El Departamento de I+D de Industrias Ríos, empresa vallisoletana dedicada al mecanizado de precisión, valora en la actualidad opciones que en el corto plazo podrían ser una realidad, como la utilización de nuevas aleaciones de materiales férricos y no férricos; y la impresión 3D sobre metales, que no está tan desarrollada como la que utiliza materiales plásticos, pero que puede ofrecer nuevas posibilidades, especialmente cuando se trabaja con prototipos, series cortas y reparación de matricería.
Esta industria, fundada en 1963 por Estanislao Ríos y dirigida en la actualidad por la segunda generación, su hijo José, está en permanente adaptación, con reinversiones constantes en la mejora de medios productivos -no en vano, en los 2 últimos ejercicios ha renovado el 40% de su parque de maquinaria- y en la formación continua del personal, una plantilla de 35 trabajadores fijos más hasta media docena de temporales, según la demanda del mercado.
En 2016, Industrias Ríos alcanzó una facturación de 4 millones de euros, de los que el 75% corresponde al mercado nacional; y el resto exportaciones a países como Francia, Alemania, Rumanía, México o Brasil. En la actualidad, la compañía vallisoletana dispone de un delegado en Aguascalientes (México) y estudia abrir delegaciones en Francia y Rumanía.
Automoción
Su producción se centra en el sector del automóvil, con clientes como Grupo Renault, Nissan, General Motors o Reydel Automotive, aunque también trabajan para la industria agroalimentaria o ferrocarril.
En la compañía aseguran tener “potencial para desarrollar nuevos proyectos, nuevas líneas de negocio y también para generar nuevas empresas innovadoras de base tecnológica en otros sectores, aprovechando el conocimiento y know how adquiridos a lo largo de estos años en la industria de la automoción”. De hecho, Industrias Ríos baraja la compra de otras instalaciones para diversificar su actividad.
Asimismo, los responsables de la compañía aseguran que, en la situación actual del mercado, “son valores fundamentales en nuestra empresa la máxima reactividad ante cualquier necesidad del cliente, así como la consecución y cumplimiento de la calidad, el coste y el plazo de entrega demandados por los clientes. Para ello, nuestro personal está en contacto permanente con los clientes para conseguir su máximo cumplimiento de forma conjunta. Queremos destacar la honestidad e implicación de nuestros trabajadores cuando una pieza sale mal y es detectada por ellos mismos, ya que ponen los medios necesarios para fabricarla de nuevo y garantizar la calidad exigida”.
Orígenes
En el año 1963, Estanislao Ríos compró un viejo taller que fabricaba bombas de riego y redirigió la actividad al mecanizado de piezas sobre plano, series cortas y largas, construcción de utillaje, medios y proyectos, siendo sus clientes a la sazón las multinacionales Iveco Pegaso y Fasa Renault.
Más de una década después se amplió la sociedad, entrando a formar parte de la misma en 1978 Jesús Andrés Cabañas y Juan Ríos.
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