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Castilla y León cierra el tercer trimestre con una deuda viva de 11.691 millones y el 94% de sus necesidades de financiación para 2017 cubiertas

La cifra representa el 20,4% de su Producto Interior Bruto (PIB)
Pilar del Olmo, consejera de Economía y Hacienda.
Pilar del Olmo, consejera de Economía y Hacienda.

La deuda viva de Castilla y León se situó al cierre del tercer trimestre del año en 11.691 millones de euros, una cantidad que representa el 20,4% de su Producto Interior Bruto (PIB), según los datos publicados este viernes por el Banco de España. Esta ratio es 4,3 puntos inferior a la media de las autonomías y consolida a la comunidad autónoma como la octava más saneada del país en términos relativos. La Administración autonómica llega al mes de septiembre con el 94% de sus necesidades de financiación para 2017 cubiertas.

El volumen del pasivo castellano y leonés se incrementó entre julio y septiembre en 313 millones de euros con respecto al período comprendido entre abril y junio, debido fundamentalmente a que la Junta intensificó la formalización del endeudamiento previsto para este ejercicio.

En concreto, en este tercer trimestre se suscribió un primer préstamo de 162,5 millones con cargo al Fondo de Facilidad Financiera (FFF). Cabe recordar que el pasado 22 de junio (y una vez acreditado el cumplimiento preceptivo de 3 reglas fiscales en 2016: déficit, deuda y regla de gasto), la región acordó su adhesión a este instrumento habilitado por el Gobierno para cubrir las necesidades de financiación del segundo semestre, estimadas en 612,19 millones de euros.

Estas operaciones se completaron con las 3 emisiones de deuda y 9 préstamos bilaterales que se firmaron entre enero y septiembre, por un importe global de 825,9 millones de euros. La conclusión es que, a falta de 3 meses para concluir el ejercicio, Castilla y León había cerrado ya el 94% del endeudamiento anual consignado en sus presupuestos, si bien a fecha actual de 15 de diciembre ese porcentaje alcanza ya el 100%.

Pese a que la comunidad autónoma incrementó su deuda viva el 2,75% en comparativa intertrimestral, continúa siendo la octava autonomía más saneada, de acuerdo con las estadísticas del supervisor. El peso de su pasivo en relación con el PIB equivale al 20,4 %, un porcentaje que superan ampliamente Valencia, Castilla-La Mancha, Cataluña, Baleares, Murcia, Extremadura, Cantabria, Andalucía y Aragón. Asimismo, la ratio castellana y leonesa es 4,3 puntos inferior a la media de las comunidades autónomas, por lo que mantiene una buena posición relativa en el conjunto del país.

El pasivo, el 4,1%  de las autonomías

Los 11.691 millones de euros que integran el pasivo de Castilla y León según el cómputo del Banco de España representan el 4,1% del total que acumulaban las autonomías en el mismo periodo de referencia, según el Sistema Europeo de Cuentas (SEC). En esta cantidad se incluyen los créditos formalizados con cargo al FFF, que suman 2.215,8 millones de euros; las operaciones de factoring sin recurso, es decir, la cesión a instituciones financieras de algunos créditos comerciales frente a las administraciones públicas, que suponen 340,6 millones; los 294,6 millones de euros de la deuda asociada a proyectos de colaboración público-privada, y los préstamos reintegrables suscritos por la Junta para apoyar a las empresas, que añaden 287,9 millones.

El 95,3 % del endeudamiento total de Castilla y León está en manos de la Administración; el 3,9 % corresponde a las universidades y entes públicos de derecho privado, y el 0,8 % restante recae en las empresas públicas.

Apuesta por la diversificación de inversores

Si se analiza la deuda de la comunidad autónoma en función de su estructura, se observa que el 30,3 % se ha formalizado mediante emisiones, frente al 69,7% concertado vía préstamos, lo que evidencia, por un lado, la credibilidad y la buena imagen de Castilla y León en los mercados y, por otro, la apuesta de la Junta por continuar ampliando y diversificando la base inversora de la cartera.

En lo que respecta a las empresas públicas que realizan actividades de mercado, su endeudamiento ha descendido en seis millones de euros en el último trimestre, por lo que su pasivo se ha situado en 170 millones de euros en septiembre, el 0,3 % del PIB, una décima inferior a la ratio del conjunto de comunidades. Estos créditos están excluidos del Sistema Europeo de Cuentas.

Finalmente, si se suman ambas magnitudes, la deuda incluida en el SEC (11.691 millones) y la que no (170 millones), la cantidad resultante se eleva a 11.861 millones. Esta cifra equivale al 20,7 % del PIB y es la octava más baja entre las autonomías. La ratio castellana y leonesa es además 4,4 puntos inferior a la media, ya que el endeudamiento global del sector público de las comunidades supone el 25,1 % del tamaño de sus economías y asciende a 288.456 millones.

Castilla y León Económica

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