Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León, visitó este jueves las instalaciones de Bridgestone (Burgos) con motivo de su 50 aniversario y donde destacó que se trata de un ejemplo de la fortaleza que presenta la provincia y el conjunto de Castilla y León, con una industrialización superior a la media (22,8 % del VAB, frente a 18% en España).
Durante su intervención en el acto de celebración del 50 aniversario de Bridgestone, el presidente de la Junta señaló que a los buenos datos industriales de la provincia de Burgos y del conjunto de la comunidad autónoma, con cerca de 165.000 personas ocupadas en este sector, contribuye el valor de la estabilidad y de la confianza que genera Castilla y León, “con seguridad, respeto a las reglas del juego y un diálogo social constructivo”. En este punto, advirtió de las negativas consecuencias que para el conjunto de la economía española puede llegar a tener la actual situación política en Cataluña.
50 años de Bridgestone en Burgos
Bridgestone cumple 50 años de vida en Burgos, donde su puesta en marcha supuso un hito decisivo en el panorama empresarial de la ciudad, despertando un polo de desarrollo que atrajo a profesionales cualificados y novedosos proyectos industriales. En 1988, Bridgestone adquirió el 100% de la originaria Firestone. Hoy en día, la planta de Burgos es una de las punteras y más competitivas de la compañía, una de las 4 plantas de Bridgestone Hispania, junto a Basauri y Usandolo (Vizcaya, donde tiene su sede) y Puente de San Miguel (Cantabria).
En cuanto a sus retos de futuro, la empresa ha aprobado recientemente una inversión de 70 millones de euros, con el objetivo de incrementar la producción más de un 20% (de 27.500 neumáticos diarios a 33.300, cifra nunca antes alcanzada). La estabilidad y garantías que ofrece dicha inversión son “fruto de la lucha de directivos actuales y del pasado”, así como “de vuestra capacidad de trabajo”, afirmó el presidente, en alusión a los trabajadores de la compañía.
Reindustrialización
Según Herrera, la estabilidad y la confianza que ofrece Castilla y León se ha logrado con un marco propicio de apoyos a las empresas en sus principales factores de competitividad (financiación, internacionalización e innovación). En este sentido, Castilla y León está reconocida como una de las regiones que más apoya las iniciativas empresariales. Además, existe una estrategia clara a favor de la industria, ya que este sector puede asegurar un crecimiento estable y consolidado, dada su elevada capacidad tractora y la estabilidad y cualificación de su empleo.
Por todo ello, el pasado mes de marzo se alcanzó un amplio Pacto de Comunidad para la Reindustrialización, en torno al desarrollo del Plan Director de Promoción Industrial, que nace con cuatro grandes objetivos: conseguir que la industria manufacturera represente el 20 % del VAB de Castilla y León en 2020, incrementar el gasto en I+D+i hasta el 3 % del gasto no financiero de las consejerías; potenciar nuevas actividades basadas en recursos endógenos y aumentar el tamaño de las empresas del sector.
La automoción, sus componentes y equipos, constituye uno de los 7 sectores industriales prioritarios de este Plan, entre cuyas líneas de actuación destaca la de intensificar la innovación y los proyectos tecnológicos en cooperación, algo que es un objetivo compartido con empresas como Bridgestone.
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