Un total de 30 personas participarán en una actividad en Valladolid para celebrar el Día Internacional del Voluntario Telefónica, organizada junto con la Fundación Abracadabra. Los voluntarios acompañarán a personas con discapacidad en la realización de un taller y una gala de magia, en los que se busca ofrecer una jornada lúdica a las personas que viven en residencias.
En España, casi 6.000 voluntarios de Telefónica participarán este día en 171 actividades de impacto social en la undécima edición de esta iniciativa, que tiene como objetivo reconocer la labor que los voluntarios realizan a lo largo del año y su compromiso con la solidaridad. Las actividades abarcan ámbitos tan diversos como la brecha digital, la educación y la infancia, la inclusión social, la atención a las personas con discapacidad, el cuidado del medio ambiente, la atención a la salud, la empleabilidad y el emprendimiento.
A nivel internacional, se han inscrito casi 20.000 voluntarios para participar en 400 actividades en los 33 países en los que tiene presencia la compañía. Este año México cobra una especial relevancia, durante este día los voluntarios continuarán con sus campañas de recopilación de víveres, medicamentos y otros materiales.
15 aniversario
Este año este evento cobra una “especial relevancia”, según destacan desde la empresa ya que coincide con el 15 aniversario del comienzo de la actividad de voluntariado de los empleados del Grupo Telefónica. Este movimiento surgió espontáneamente en 2002 a raíz de lo sucedido en Galicia con el Prestige, cuando un grupo de empleados se organizó para ir a ayudar a limpiar las playas. El número de voluntarios y los ámbitos de actuación ha aumentado progresivamente se ha diversificado a lo largo de los años, así como las áreas geográficas de actuación.
Voluntarios Telefónica, en palabras de la compañía, es un ejemplo “de cómo el voluntariado corporativo cumple un papel fundamental, llegando donde las administraciones no pueden. Es una actividad que sigue consolidándose en la sociedad a nivel global que, además, se ha convertido en un elemento de competitividad de las empresas y de atracción de talento, sobre todo para las nuevas generaciones, algo que no ocurría hace 20 años. Se trata de una actividad que se adapta rápidamente a los cambios y su reconocimiento y visibilidad social no siempre están a la altura de su relevancia real.”.
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