La Asociación de la Industria Alimentaria (Vitartis), el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) y la Cámara de Comercio de Valladolid participan en un proyecto europeo que tiene como objetivo ayudar a las microempresas y pymes del sector agroalimentario a desarrollar productos de alto valor añadido que puedan competir en los mercados internacionales.
La iniciativa consiste en la creación y prueba de una nueva metodología internacional de incubación de ideas, adaptada a las microempresas del sector agroalimentario, que aumente la intensidad tecnológica y de conocimiento con vistas a la formulación de productos de excelencia ajustados a nichos de mercado externos
Se trata del proyecto REInova, diseñado en el marco del Programa Transfronterizo Interreg España-Portugal, promovido por entidades de 5 regiones con el objetivo de seleccionar a 40 pymes o micropymes (8 por cada área) para que puedan lanzar al mercado sus productos de alto valor añadido.
Proceso de selección
El proyecto se ha puesto en marcha tras la constitución de un consorcio en el que participan 11 entidades de las regiones de Leiria, Beira Baixa y Alentejo Central, en Portugal; y de Extremadura y Castilla y León.bEl consorcio ha abierto un proceso de selección de proyectos innovadores, que se extenderá hasta julio de 2018, en el que se valorará la actitud emprendedora, la creatividad y la innovación de las empresas en las diversas fases de la cadena de valor, con el fin de seleccionar a las 40 pymes que puedan desarrollar esta iniciativa.
Según Cristina Ramírez de Lara, directora general de Vitartis, es un proyecto que tiene como objetivo que las empresas “puedan salir al exterior, para lo que es preciso que elaboren productos de valor añadido, con un mejor acabado, más vida útil, un atractivo especial”. El proyecto REInova, que beneficiará a empresas de León, Zamora, Salamanca, Valladolid y Ávila, cuenta con un presupuesto global para todos los agentes de 1,4 millones de euros.
En opinión de Ramírez, se trata de un proyecto “eminentemente práctico, para mejorar y generar nuevos productos que tengan buena salida al mercado nacional e internacional”. El objetivo es “aplicar nuevas tecnologías, como las altas presiones o en el envasado, para conseguir un producto de alto valor añadido”.
Castilla y León Económica / Europa Press
