Juan Carlos de Margarida, presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, aseguró este martes que el actual modelo productivo de la comunidad autónoma es más sostenible porque se basa en una economía más avanzada y eficiente “que apuesta por los sectores de servicios más tecnológicos, una industria que generará mayor valor añadido y una potencia exportadora fuerte”, durante la presentación de los resultados del primer trimestre de este año del Observatorio Económico de Castilla y León.
Según el informe, estos datos propiciarán que el PIB de Castilla y León cierre este año con un crecimiento del 2,8%, “3 décimas más que las previsiones de finales de 2016”. Sin embargo, advirtió de que el próximo ejercicio se producirá una revisión a la baja, del 2,5%, porque se empezarán a notar los efectos del Brexit y por el cambio en la política monetaria europea, entre otros.
Mercado laboral
En cuanto al mercado laboral, el documento refleja que es uno de los puntos débiles de la economía, pues aunque se ha reducido el desempleo, se han creado puestos de trabajo “muy temporales, cuando en algunos casos deberían convertirse en indefinidos”. A este respecto, De Margarida señaló también la importancia de que se empiecen a subir los salarios “con cargo a los beneficios de las empresas”.
En el estudio se indica que la deuda pública de Castilla y León ascendió en el cuarto trimestre de 2016 a 11.316 millones de euros, lo que supone volver a la tendencia alcista tras la bajada de los 3 meses anteriores, con un ascenso del 3,72%. Pese a ello, y tras los esfuerzos realizados por el Gobierno regional, se prevé que se cumplan en 2018 los objetivos de déficit.
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