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Campal invierte 6,7 millones en el primer semestre en un centro de selección de semillas y en su flota de camiones

La empresa agroalimentaria salmantina, cuya facturación se eleva a 250 millones en 2017, duplica su plantilla en el trienio 2014-16 hasta los 120 trabajadores
Ejecutivos de Bernabé Campal.
De izquierda a derecha, José Antonio y Pedro Campal Arias, consejeros delegados de Campal; y Gustavo del Pozo, director general, en las obras de construcción del nuevo centro de selección de semillas en Pedrosillo el Ralo (Salamanca).

Campal, grupo empresarial salmantino formado por Bernabé Campal, Logística Campal 2005 y Campal-Oil, destinará 6,7 millones de euros en el primer semestre de 2017 a la puesta en marcha de la tercera fase de su centro de selección de semillas en Pedrosillo el Ralo (Salamanca) y a la ampliación de su flota de camiones. Estas actuaciones se suman a los 12 millones de euros invertidos por la compañía en el período 2014-16.

“Estamos construyendo ya la tercera fase del centro de selección y certificación de semillas de cereales”, apunta Pedro Campal Arias, consejero delegado de Campal, que recuerda que este proyecto se inició hace 3 años y “cada campaña hemos duplicado la producción, lo que nos obliga a poner en marcha un nuevo centro que nos permita seguir creciendo”.

En la próxima campaña de semilla de cereal, con las nuevas instalaciones se alcanzará una capacidad de producción de 25 toneladas a la hora. Está previsto seleccionar 13.000 toneladas, de las que 7.500 toneladas son propias. “Durante la campaña, el centro de selección estará operativo 6 días a la semana durante 24 horas para poder abastecer la demanda”, añade el consejero delegado de Campal.

Semilla certificada

El nuevo centro de selección de semillas supone una inversión de 2,6 millones de euros, de los que 1,1 corresponden a maquinaria y cerca de 1,5 millones a las obras de las instalaciones. “En el norte de Europa, en países como Francia y Reino Unido, los agricultores utilizan cerca de un 90% de semilla certificada de cereal, mientras que en España este porcentaje no supera el 29%, por lo que las previsiones de crecimiento de esta actividad son importantes. Hay que tener en cuenta que el uso de estas semillas incrementa considerablemente el rendimiento de los cultivos, ya que asegura un mayor porcentaje de germinación, por encima del 90%”, aclara Gustavo del Pozo, director general de Campal.

Por su parte, la empresa salmantina destinará 3,7 millones de euros a la adquisición de 35 nuevos camiones, con lo que su flota superará los 70 vehículos. “Disponemos de 3 bases logísticas ubicadas en Zamora, Valladolid y Mérida (Badajoz), además de la central en Huerta (Salamanca), y en los próximos meses abriremos una nueva en Castilla-La Mancha”, avanza el consejero delegado de Campal, que señala que el ámbito de actuación de la compañía se circunscribe a la Península Ibérica. “En nuestro modelo de negocio, la logística es clave para responder rápidamente a las necesidades de nuestros clientes. Cada día se descargan 250 camiones”, puntualiza Campal Arias.

Asimismo, detalla que la empresa ha realizado en los últimos años importantes inversiones para aumentar su capacidad de almacenamiento, que supera las 180.000 toneladas, con más de 43.000 metros cuadrados distribuidos en su sede central y en sus delegaciones de las localidades salmantinas de Peñaranda de Bracamonte, Pedrosillo el Ralo, Peñarandilla, Arabayona de Mógica, Parada de Rubiales y Cantalapiedra; las vallisoletanas de Fresno el Viejo y Torrelobatón; y de Roales y una amplia red en la provincia de Zamora.

Previsiones

Las previsiones de la compañía salmantina se centran en alcanzar en el ejercicio 2016-17, que finaliza en junio, una facturación de 250 millones de euros, casi un 5% más que en el ejercicio anterior, y consolidar sus ventas en los 1,1 millones de toneladas de mercancía. “Llevamos 2 años con este nivel de negocio sustentado en productos como maíz, trigo, soja, colza y subproductos de fibra y proteína en un mercado que consume 34 millones de toneladas”, puntualiza Del Pozo. Estas cifras van de la mano de la evolución del empleo, que ha pasado de 60 trabajadores en los primeros meses de 2014 a 120 en la actualidad y espera superar los 170 empleados antes de que finalice 2019.

“La disminución de los márgenes nos obliga a aportar un valor que nos permita diferenciarnos de empresas que operan en este sector de comercio. Ya teníamos prevista esta circunstancia y en los últimos años hemos especializado nuestro negocio para aportar a nuestras operaciones comerciales aquellos servicios que necesitan nuestros clientes. Almacenamiento, logística, financiación de ventas e información y asesoramiento sobre los mercados de materias primas agrícolas son elementos que identifican a Campal”, apunta el director general de la compañía.

Medio siglo al servicio de los agricultores

Campal, que cuenta con una trayectoria de más de 50 años, comercializa materias primas agrícolas (cereales, oleaginosas, proteaginosas, subproductos de fibra y proteína) y legumbres en España y Portugal; garantiza al campo los suministros de fertilizantes, fitosanitarios y semillas, entre otros productos; y ofrece a los agricultores servicios como la selección de semillas de cereales y legumbres, secado de maíz y girasol, almacenaje, logística y distribución de gasóleo a domicilio en las provincias de Salamanca, Zamora, Valladolid y Ávila, en las que posee almacenes propios.

Además, cuenta con un Departamento de Análisis y de Productos Derivados que dispone de información en tiempo real de los precios mundiales de las materias primas del sector agrícola y realiza las operaciones de cobertura y gestión de riesgos con productos derivados directamente desde su sede central en la localidad salmantina de Huerta.

Marcas de legumbres

La evolución de su actividad ha permitido a Campal convertirse en solo 2 años en uno de los principales envasadores de legumbres amparadas por figuras de calidad, como son Lentejas de la Armuña, Garbanzos de Pedrosillo, Garbanzos de Fuentesaúco, Lentejas de Tierra de Campos y Alubias de la Bañeza, que comercializa bajo las marcas Lazarillo de Tormes y Reina de Salamanca.

Más información en el número de abril de la revista Castilla y León Económica

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