Una cuidada decoración artesanal, centrada en materiales reciclados, y la aceptación de mascotas son las señas de identidad de Lindas Casas, el proyecto empresarial de turismo rural en Valladolid y Cantabria de Marta Añíbarro y Koldo Díez. “Cuando adquirimos un inmueble, éste pasa por un proceso de rehabilitación y adaptación a todas las necesidades y servicios que debe ofrecer un establecimiento rural”, explica Añíbarro.
Su origen hay que buscarlo en 1997, cuando adquieren una casa típica montañesa en ruinas y una nave de conejos en Reocín de los Molinos (Cantabria). Tras distintas actuaciones de mejora, en 2008 se le concede la Q de Calidad Turística, y se transforma en los apartamentos actuales.
Además de ésta, cuenta con varios alojamientos en Villasexmir (Valladolid), donde también obtuvieron esta distinción en la modalidad de casa rural de alquiler completo, siendo la primera en lograrla en Castilla y León. En este enclave, “hemos reflejado nuestra filosofía corporativa, que se basa en fomentar la Regla de las 4R (reducir, reutilizar, reciclar y recuperar), la sostenibilidad, el mantenimiento de las tradiciones y de acercamiento a los más pequeños, que cuentan con una zona de juegos”, explican los artífices del proyecto.
Filosofía
Estas características se muestran en cada uno de los establecimientos, “decorados con el encanto de lo antiguo y manteniendo el espíritu de las casas tradicionales castellanas”, indica la fundadora de Lindas Casas. En la actualidad, albergan también pequeños eventos bajo el lema DIY (Do it yourself), con los que promueven la filosofía hazlo tú mismo.
Por otra parte, Lindas Casas colabora con una iniciativa solidaria de desarrollo del tercer mundo denominada Proyecto Madagascar, con el que ayuda en sus estudios a mujeres que son madres jóvenes de este país africano.
Más información en el número de marzo de la revista Castilla y León Económica