El Indicador ForoBurgos 100, correspondiente a los meses de julio a septiembre de 2011, refleja un empeoramiento de la percepción de los empresarios de Castilla y León sobre la situación actual de la economía, así como sus perspectivas para los próximos 6 meses. “A pesar de que a principios de año esta misma encuesta mostraba un apunte positivo de los directivos, en el presente trimestre las opiniones vuelven a las condiciones previas, con el agotamiento más que cumplido de las expectativas de recuperación”, concluye el informe.
En el estudio coinciden las opiniones de los empresarios acerca de la economía de Castilla y León y sobre sus propias empresas, aunque a la baja. Si bien, como sucede habitualmente, “la situación esperada es menos negativa que la presente”, al contrario de las previsiones económicas realizadas por organizaciones nacionales e internacionales, que prevén una cierta vuelta atrás en el proceso de recuperación, con riesgos crecientes de retorno a una recesión.
Origen del pesimismo
Entre los principales motivos que extienden el pesimismo entre los empresarios de la comunidad autónoma destaca la situación crediticia de sus empresas, así como el retroceso en los niveles de empleo.
Los pagos de los clientes siguen acuciando a casi el 60% de las compañías de manera relevante, aunque en menor proporción que en la anterior encuesta. La dificultad para financiar la deuda a corto y largo plazo afecta a un número creciente de sociedades y se suma a los problemas de cobros ya mencionados para originar un empeoramiento de los retrasos en los pagos a proveedores, que constituye el problema principal para el 18,2% de las empresas de Castilla y León.
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