El Gobierno y el Banco de España fijarán las reglas para que la banca segregue sus activos inmobiliarios dudosos y los desconsolide de su balance, pero no aportará “en principio” ayudas públicas con el fin de facilitar el proceso, según explicó este miércoles Luis de Guindos, ministro de Economía y Competitividad.
La operación podría afectar a alrededor de 170.000 millones de activos problemáticos, precisó el ministro tras reunirse a petición propia con Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Competencia y del control de las ayudas públicas.
De Guindos explicó que las provisiones por valor de 54.000 millones de euros que el Gobierno ha exigido a la banca para sanear sus activos inmobiliarios -ejecutando reducciones de precio del 80% para el suelo, el 65% para promociones en curso y el 35% para viviendas acabadas- ya los sitúan “en valores de mercado”.
“A partir de ahí, lo que se facilita enormemente es el proceso de desconsolidación de estos activos inmobiliarios a través de su venta. Y eso es lo que de alguna forma se va a favorecer en los próximos días”, desde ahora y hasta finales de año, que es el plazo máximo que se ha dado a la banca, indicó.
Capital suficiente
El responsable de Economía volvió a pronosticar que van a producirse “operaciones de fusiones y adquisiciones adicionales en el ámbito de las cajas de ahorro”, al tiempo que insistió en que los bancos españoles “superan ampliamente los requisitos de capital previstos en la nueva normativa de la UE, tanto en cantidad como en calidad y apalancamiento”.
Europa Press / Castilla y León Económica