La industria agroalimentaria española lidera las exportaciones de jamón serrano a Noruega, país que en 5 años ha elevado un 90% su demanda de este producto según confirma la SLF, la autoridad del país escandinavo en materia de agricultura. Sólo en 2010, España comercializó 160 toneladas del preciado alimento en ese mercado, “una cifra muy por encima del guarismo alcanzado por la variedad transalpina -también conocida como jamón de Parma-, cuyo consumo fue de 76 toneladas”, precisa el Instituto Español de Comercio Exterior (Icex).
“El aumento del consumo de jamón serrano importado se debe, fundamentalmente, al hecho de que los noruegos tienen cada vez mayor poder adquisitivo y viajan más”, añade el director general de Taga, la mayor empresa importadora de este producto en el mercado local. La firma, que distribuye a los supermercados Rema, ICA y Coop, ha duplicado en los últimos años su demanda de este alimento.
“La producción nacional de este embutido no es una amenaza para los ganaderos españoles, ya que los altos costes asociados al mantenimiento de las piaras, las dificultades de curación y el bajo coste del producto ya preparado en el sur de Europa, hacen que el jamón serrano noruego resulte menos rentable que el de importación”, sentencia.
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