El comercio vallisoletano emitió un “balance negativo” de las rebajas de verano, ya que entre el 70% y el 80% de los miembros de este sector registró un menor volumen de ventas que en 2010, según informaron responsables de Avadeco y Fecosva. Así, el 70% aseguró haber vendido menos que el ejercicio anterior, un 20% señaló que se mantuvieron las operaciones y sólo un 10% notó un aumento.
El sector de equipamiento del hogar, que experimentó un descenso del 20%, fue el “más castigado”, mientras que el del ropa y calzado disminuyó un 12%. El resto sufrió un retroceso cercano al 15%.
Por otro lado, este colectivo indicó que para vender “lo mismo hay que realizar más operaciones”, ya que el consumidor compra artículos de menor precio, lo que supone una reducción del importe medio de las ventas. Miembros de este segmento de actividad también afirmaron que “hay mayor agresividad” en los precios, algo que “repercute en el margen comercial”.
Desplome del consumo
Los comerciantes consideran que la crisis económica, el desplome del consumo privado, la falta de confianza del consumidor, las promociones previas a las rebajas, las liquidaciones “ilegales y desleales” y el “exceso” de promociones son las principales causas de la caída de las ventas durante el periodo de rebajas.
‘Lo imprescindible’
Este colectivo también señaló que se ha producido una disminución de los márgenes comerciales y un cambio en los hábitos de los consumidores, ya que ahora “se compra lo imprescindible”.
Asimismo, los comerciantes denunciaron cómo los continuos cierres de tiendas están “distorsionando” el sector con la realización de liquidaciones permanentes, además de la llegada al comercio de personas “sin formación ni conocimiento del sector”, la falta de ayudas por parte de la administración, el aumento de la economía sumergida y los problemas de financiación.
Europa Press