Tomás Pascual, presidente del Grupo Leche Pascual, admitió este jueves que la compañía está interesada en Cacaolat -perteneciente al Grupo Nueva Rumasa– aunque matizó que las negociaciones no dependen de la empresa catalana, sino de Clesa -su principal accionista-. Además, subrayó la necesidad de conocer “el valor real” de la firma, así como sus deudas y el estado de su vinculación con Clesa.
Tras participar en el XV Encuentro de Empresarios de Alimentación y Bebidas que se celebra en el IESE, Pascual indicó que cuando se aclaren estas cuestiones se analizarán las negociaciones, que en su opinión serán lentas “por la complejidad de la empresa matriz”.
Inversión de 15 millones en sus plantas
Por otro lado, el presidente de Leche Pascual sostuvo que la compañía tiene previsto invertir entre 14 y 15 millones de euros en sus factorías de Gurb (Barcelona) y de Aranda de Duero (Burgos). “Se repartirá mitad y mitad con el objetivo de flexibilizar estas plantas y ofrecer un mejor servicio acercando el producto al consumidor”, puntualizó.
Con esta medida, la plantilla de la fábrica de Gurb aumentará entre 25 y 30 personas en 2012, frente a los 100 trabajadores actuales, como consecuencia de un aumento de la productividad de un 50%. Pascual concretó que estas instalaciones atenderán la producción de todas las marcas que el grupo comercializa en Cataluña, Aragón, Levante y todo el noroeste peninsular, mientras que la fábrica de Aranda cubrirá el sureste y la zona centro de España.
Europa Press / Castilla y León Económica
